Y estuve dos días casi encerrada en mi casa. Salvo por una pequeña escapada a la casa de una amiga donde nos estrellamos Mcdonalds "a la voz de aura", todo fue de la cama al living (y no precisamente por la vida alocada de Charly).

Casi termine con la 3era temporada de House y los últimos capítulos estoy tratando de dosificarlos pq tengo miedo del síndrome de abstinencia cuando se me termine.

Arregle el placard, me hice un baño de crema, me pinte las uñas de los pies de bordeaux y me depile las cejas. Todas cosas de aburrida nada mas.

Entre 45 veces a primiciasya y a clarín.com.

Hice zapping hasta luxarme el pulgar y vi programas que nunca me hubiese imaginado que existían. (uno en el canal católico donde unos niñitos mexicanos, creo, contaban la historia de la virgen de Lujan. Tan, pero tan afectados que no pude cambiar de canal solo para comprobar que esta realmente pasando eso).

Fumé como un condenado a muerte. Comí poco (el esfuerzo de cocinarme era algo que no iba a afrontar). Tome mucha coca.

El teléfono casi no sono y el messenger estaba congelado.

Dormí me desperté, me volví a dormir, me desperté de nuevo y así hasta que pensé "uff, son las 23.30 mejor me voy a dormir".

Cambie los relojes de hora y solo para que el mundo me recordara a las 24 del sábado mande un mensaje de texto multitudinario para que retrasaran una hora sus cronos (por supuesto casi nadie me contesto, por creer que estaba o borracha o era una joda).

Barrí 3 veces (odio barrer) y salí a comprar cigarrillos en pantuflas.

Este fue mi glorioso fin de semana.

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Y al que me diga que "ser solo" esta buenísimo y que hay que saber disfrutarlo, que se vaya a la reputamadrequeloremilpario.