Cumpleaños

Mamá cumple años.
Yo en el trabajo.
Llamado telefónico

Yo: Hola má, feliz cumpleaños.
Madre: Cantame el felix cumpleaños! dale!
Yo: no, má, no puedo. Estoy laburando.
Madre: estas loca hoy, no?
Yo (bufando): no, estoy cansada. Ayer arranqué a las 6 de la mañana y terminé mi día a la 1. No paré nunca.
Madre: Sí, claro. Como todas las mujeres que trabajan y tienen hijos. Nada raro.
Yo (contando hasta 1000): no, claro, má. Nada raro...
Madre: Y Mary? (la señora que viene de vez en cuando a ayudame en casa)
Yo: Me dijo que esta semana no podía venir y que no sabe cuando va a poder. Así que estoy pensando en buscar a alguien.
Madre: Que suerte que tenes vos que podes pensar en buscar alguien que te ayude en tu casa. Sabes la cantidad de mujeres que no pueden ni soñar con que alguien las ayude?
Yo (ya con la sangre bullendo dentro de mí. La mirada oscura y la razón turbada) Mirá mamá, hay mujeres a las que matan, mujeres a las que mutilan. Hay mujeres que la pasan infinitamente peor que yo. Pero gracias a Dios, al destino o al privilegio de nacer en un mejor lugar que ellas yo no tengo que pasar por esas desgracias. No te pido que te pongas de pie y aplaudas lo que son mis obligaciones. Pero si no tenes nada que me alivie un poco lo pesado que, a veces, se ponen las vidas y no estoy diciendo especificamente la mía, para que no digas que me pongo en víctima, entonces, mejor no digas nada.
Madre: Estas loca.
Yo: feliz cumpleaños, má.

Click. Teléfono que se corta.