Alla lejos y hace tiempo

Uno de los recuerdos más viejos que tengo (de esos que vienen de atrás de la cabeza, casi de la nuca), es de cuando tenía, creo, 4 años.

Yo era chiquita, con un corte de pelo casi de varón, con el que mi mamá había querido demostrar que era moderna (¿?), simpaticona, morochita, una nena más, bah.

Vivíamos en barrio Norte, que todavía era un barrio y mi mamá muchas veces me mandaba a hacer los "mandados".

Fue por eso que de tanto ir a la Tintorería me enamore de ese olor y quise ser tintorera "cuando sea grande" para poder armar esos paquetones con la abrochadora y todo. Pq en ese momento la ropa te la daban envuelta con papel madera y no en bolsitas de plástico como ahora.

Pero el recuerdo, digo el más antiguo y el que me llena de amor por esa nena de 4 años, es cuando mi mamá me decía que tenia que ir al almacén.

Quedaba en la esquina y el dueño se llamaba Amador.

Mi mamá me daba la "listita", la plata y la bolsa. Y yo iba chocha sintiéndome enorme, caminando esa media cuadra como si fuera la reina de la vendimia.

Llegaba, me paraba en punta de pies, pq el mostrador me tapaba, le daba al almacenero la listita, llenaba la bolsa, pagaba, y cuando terminaba todo el proceso le preguntaba -"Hay vuelto?".

No puedo evitar sentir que Trini tiene una parte de esa chiquita que yo fui adentro suyo.

No puedo evitar sentir que quiero cuidar a esa nena que yo fui y que ahora es ella.

Yo la cuido y ella no se imagina de que manera me protege.